Identificamos el lugar de refugio y de tránsito de la plaga. Empleamos distintos productos, altamente seguros para el medio, que pueden ser en forma de gel, polvo o líquido.
Los principios activos utilizados, poseen baja dosificación de insecticida con alto efecto expulsivo y de volteo y excelente poder residual. Se adaptan a cualquier tipo de instalaciones, no manchan, no dejan olor, no irritan y son elaborados por laboratorios de primera línea.
Con los tratamientos enunciados combinamos distintas acciones de prevención, detección y control.
Así logramos un rotundo ataque, en las diferentes áreas de las instalaciones, a los insectos y a otras plagas rastreras (cucarachas, chinches, piojillos del papel, escarabajos de la alfombra, hormigas, ácaros, arañas, escorpiones) y voladoras (moscas, mosquitos, polillas, avispas, tábanos). A estas últimas también las controlamos con la colocación de aparatos de luz ultravioleta con placa pegamentosa.